Querido Canis lupus signatus: Como hace tiempo que nos conocemos, no me voy a andar con rodeos. Tanta injusticia, tanto dolor y tan poca compasión me tienen entristecido y enfadado. ¡Y no soy el único! ¿A que no sabes por qué? Claro, cómo lo ibas a saber si vives en tu mundo de supervivencia. EresSigue leyendo «Carta de un perro pastor a un lobo ibérico»