Rudolph es el más joven de los renos de Papá Noel. Encabeza la comitiva de estos animales de hábitat frío. Gracias a su nariz roja, guía a sus compañeros de batallas navideñas.
Su vida no fue fácil, ya que el resto de la manada le hacía el vacío, lo mantenía a un lado y se reía de él. ¿Sabéis por qué? Es diferente: su nariz es de color rojo. Lo que previamente fue un suplicio para este joven, cambió de la noche a la mañana. Los ocho renos restantes se dieron cuenta de que la nariz de Rudolph les podía servir para surcar los cielos y alumbrar la gélida Nochebuena.
El más joven de estos animales herbívoros anda meditabundo. Se huele (para eso posee una nariz roja) que esta Navidad es distinta. Después de un año de sinsabores, le gustaría que cualquier persona se llene de la inocencia y la alegría que ha perdido por el camino o le ha arrebatado el 2020.
Se le ha ocurrido una idea: reunirse con los tres camellos mágicos sobre los que sus majestades los reyes de Oriente recorren la Tierra para inundar de dicha el 6 de enero. Dado que los separan unos cuantos kilómetros, han decidido hacer uso de las nuevas tecnologías: celebrarán una videollamada.
Rudolph y el camello de Baltasar se anticipan a la Navidad
Son fechas de mucho trabajo. Por ello, los representantes de cada séquito: Rudolph y el camello de Baltasar se han adelantado para preparar las Navidades. Sin darse cuenta, se han pasado toda una noche para ponerse de acuerdo sobre el mensaje que dejarán a los seres humanos. Porque… bien es cierto que la humanidad necesita una buena dosis de esperanza y algún que otro consejo sobre respeto y protección del medioambiente.
Quieren que sus reflexiones lleguen a todos los rincones, sin importar lo recónditos que sean. Les gustaría que la sabiduría de los tres Reyes Magos se una a las perspicacia de los ocho renos para dar a luz a una nueva y reveladora perspectiva
El protagonismo de las tres R
Lo último que quieren es que las personas se pierdan entre palabras vacías. Por este motivo, han decidido otorgar protagonismo a las tres R: reducir, reutilizar y reciclar. Así de sencillo.
Los animales han percibido que las personas viven rodeadas de objetos efímeros y que se lanzan a “comprar, tirar, comprar” sin mirar más allá de la necesidad de adquirir tal o cual cosa.
Reducir implica la sencillez al cuadrado: no adquirir aquello que en realidad no necesitamos. Ante las modas efímeras, recurrimos a hacernos con cosas de baja calidad que producen residuos que no se reciclan.
Por otro lado, reutilizar supone alargar la vida útil de los productos. ¿Cómo podemos poner en práctica esta R? Los magos aseguran que podríamos practicar el arte de sustituir materiales de un solo uso como el plástico por otros como la tela o el cristal.
Y, por último, echar mano del reciclaje. En este caso, ya nos avisan que algunos procesos de reciclaje también contaminan y usan recursos naturales. Sí, reciclar, pero sin depender en exceso de ello.
Con todo, renos y camellos mágicos atravesarán cielo y Tierra para devolver esperanza y regalar ilusiones. Su periplo nos recordará que las tres R pueden complementar la R de regalar sin ton ni son.
Hola Clara. He visto y leído parte de tu blog. Solo una pregunta y un comentario. Las fotografías que acompañan a los textos, ¿son tuyas? Lo digo porque creo que ayuda saber quién realiza las imágenes o ilustraciones. Es un aporte más a la historia.
Saludos.
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Hola Ana Isabel: muchas gracias por tu comentario y pregunta. La mayoría de las fotografías las extraigo de Pixabay: https://pixabay.com/, un banco de imágenes libre de derechos.
Las correspondientes a la entrevista a Ángel Febrero me las facilitó él.
De todas formas, a partir de ahora incluiré la autoría de las fotos.
Un saludo
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