Ciconia ha puesto nada menos que seis huevos. ¡Un verdadero récord! Claudio y Ciconia se turnan para incubarlos durante 33 o 34 días.
Ya estamos en marzo, cuando nacen los polluelos. No todos han corrido la misma suerte. Algunos de los pollos, en concreto dos, han fallecido debido a su debilidad.
Para alimentarles, los recién estrenados padres llevan comida en sus estómagos hasta el nido y allí se lo dan a sus crías, metiéndoselo en el pico.
A los dos meses de vida, los pollos comienzan a hacer pruebas de vuelo en el nido y, a los setenta días de nacer, realizan su primer vuelo, un orgullo para sus padres.